Su belleza hace que sean animales muy solicitados para acuarios ornamentales. Sin embargo, a la hora de decidirse a adquirir uno, hay que tener en cuenta que son peces en peligro de extinción, ya que en numerosas zonas turísticas arrasan con poblaciones enteras para venderlos muertos, y que son delicados y difíciles de mantener.
Su belleza hace que sean animales muy solicitados para acuarios ornamentalesAdemás, algunas personas los introducen en acuarios pensando que se alimentan de plancton, pero es una idea equivocada, y puede llegar a ser un error mortífero ya que dejan morir de inanición a los pobres caballitos de mar.
Los caballitos de mar presentan la característica, única entre los peces, de tener la cabeza en ángulo recto con el cuerpo, la cola es prensil y se puede enroscar en torno a los tallos marinos para proporcionar anclaje. Carecen de aletas caudal y ventral. Las pectorales y la dorsal son muy tenues y tienen forma de abanico. La dorsal impulsa los desplazamientos horizontales, está situada a su espalda y la agita unas 3 veces y media por segundo. Las pectorales impulsan los movimientos verticales. Caballitos de Mar
Es un nadador muy lento, que se desplaza gracias a las vibraciones ondulantes de la aleta dorsal, mientras el pez progresa en posición erecta característica. También suele enrollar la cola hacia el vientre. Algunos expertos calculan que un caballito tardaría día y medio en recorrer un kilómetro. El desplazamiento vertical lo consigue ajuntando el volumen de aire de unos diminutos sacos que reciben el nombre de "vejigas natatorias".
Tiene una visión muy profunda, y sus ojos se mueven independientemente uno del otro; moviendo la cabeza puede vigilar perfectamente las hierbas en las que viven.
La conducta de los caballitos de mar vivientes es tan interesante como las antiguas leyendas sobre estos animales. Es capaz de ostentar notables cambios de color para acomodarlo al del medio que le rodea. El camuflaje puede alcanzar un extraño grado de perfección en algunos miembros.
La vida en casa
Los caballitos de mar no son muy exigentes en cuanto al agua, pero es necesario mantenerla limpia y oxigenada. Sin embargo, hay que evitar aparatos de aireación porque producen bolas de oxígeno que los caballitos de mar tragan, confundiendo con alimento, y que les hace flotar en la superficie hasta morir.
Necesitan que el acuario esté plantado de algas, tallos vegetales o corales petrificados que les permitan enroscarse en ellos y vigilar el entorno para cazar. Y es que los hipocampos son lentos cazadores al acecho que requieren alimento vivo, que se mueva, para atraer su atención. Además, tardan un tiempo en devorar su presa; esta es la razón por la cual no es aconsejable juntarlos con otros peces más vivaces e inquietos, ya que se comen su comida.
Si los cuidamos bien se reproducirán con cierta facilidad. La época de apareamiento es la primavera y los meses de verano. La pareja realiza una danza de cortejo, entrelazando la cola. En esta posición, la hembra traspasa de su cloaca sus huevos a la bolsa ventral de los machos, que está recubierta de un suave tejido y dispuesta en compartimentos, para mantener cada huevo separado.
El nacimiento de los jóvenes caballitos de mar parece ser agotador para el padre. Los primero días entrarán y saldrán de la bolsa según haya peligro o no en el exterior.
No hay que olvidar que lo mejor es siempre asesorarse por alguien especializado en el tema, ya que sólo él podrá indicarnos con precisión los cuidados que hay que tener. Igualmente debemos prestar mucha atención a que no sean caballitos de mar provenientes de ecosistemas sensibles o donde estén en peligro de extinción, ya que si no estaríamos contribuyendo a la destrucción de un hábitat.
Reproducción: La reproducción en los hipocampos es realmente sorprendente. El macho tiene una bolsa dentro de la que la hembra coloca sus huevos. El macho fertiliza los huevos y los cuida durante alrededor de tres semanas. Durante este tiempo, él orea la bolsa, y lo más sorprendente, alimenta a los huevos a través de una red de vasos capilares en la bolsa con sus propios "fluidos placentarios". Al final de este "embarazo", saldrán del macho entre 100 a 250 caballitos de mar completamente formados de alrededor de 1cm de largo, quienes pueden valerse por sí mismos. El macho luego se "embaraza" nuevamente casi de inmediato. Los caballitos de mar son monógamos. Se reproducen en primavera y en verano, el factor determinante es la cantidad de luz de día que perciben.
Alimentación: Alevines vivíparos vivos (platys, xiphos, guppys, molly y gambusias). Una alternativa más económica es ofrecerles artemia viva.
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